- No vayas a pensar lo peor cuando lo mejor está
por venir
- ¿Cómo estás tan seguro de eso?
- No lo estoy, pero lo presiento
- ¿Es otro de tus cuentos?
- No es lo que crees… o no es lo que quieres
creer
- Entonces me estás diciendo que se asemeja mucho
a la realidad
- Y a toda la verdad. ¿Ahora si?
- No entiendo nada
- ¡Yo menos! Intenta hacerlo
- ¿Para qué?
- Sólo inténtalo. Cierra los ojos y escucha tu
corazón
(…)
- Ahora bien, dime preciosa. ¿Lo puedes sentir
igual que yo?